Es la hora de partir
El momento de decir
Algunas verdades prohibidas.
Es la hora de partir
Contagiando de color los sueños
De una infancia que perdí
Tras las migas de aquel pan
Intentando al fin volver.
De repente, así, despertó
Olvidada en el fondo de un baúl
Refutó la profecía y no ocultó su condición.
Hecha en buena fe, afirmó
Y las dudas no pudieron más
Resultó ser la que más creyó
Se rió con toda razón.
La verdad es la cura, todo desnuda y se hace caricia, algo
cambiará.
En la voz de los nenes, sus tiernas redes que deslumbran con
ojos y sin mentir.
Y sin mentir.
Van haciendo locuras, mil travesuras llenas de justicia,
límpidas de mal.
Aprovechando trenes, esos vaivenes que empujaran de a poco
para seguir.
La murguita sentimiento verdadero
Desespero, ansiedad de chiquilín
La tenue luz, mi amada tenue luz
Que se hizo fuego después.
Pero que placer
Un eslabón de esta cadena ser
Cuanto amor
Cuantos abrazos, cuanto amanecer
Pero que placer
Ir por la vida andando con gente fiel.
La murguita célebre representante
Voz cantante del efímero dolor
Busca vivir, solo sobrevivir
Al viejo vicio aquel.
Si todo te doy
Si tus bajadas no podré olvidar
La pasión
Las melodías que no mueren más
Pero que placer
Ir por la vida andando con gente fiel.
Caras saliendo de la niebla
Algunos que no están, otros que en su fe se encierran.
Locos sueltos cuidan la verdad, la realidad más verdadera.
Y el decreto es el destino, la hora siempre llega.
Vamos todos hacia el mismo río, es imposible huir, no hay
salida.
Es la parca el espejo que los huesos refleja.
Somos esto mientras tanto, rehenes del encanto de este
cuento.
Suenan en la noche los latidos
Presos en un tango de Gardel
Viejos de otros tiempos hechos niños
Brindan por las ganas de volver.
Las ganas de volver
A vivir lo vivido
Tocando otra vez
Con catorce de envido.
Retruco aunque no den
Me juego el corazón
Les canto sin tener.
Lo cierto es este amor
Que es aquí y es hoy
Y siempre habrá de ser.
La tinta y el papel
El camión, los amigos
El vértigo fugaz de este mundo al revés.
Y en él la libertad
De aquí seguir de pie
Gritando la verdad que un día aprendí en soledad tras
entender
Que quedan solo al fin
Las ganas de volver.
Hasta siempre adiós una murga se va
Tras el premio mayor de abrazarte al bajar
Y contigo cantar entre risas y llanto compartiendo el
encanto y también prometiendo volver, volver.
Porque no puedo alejarme de este amor
Porque mi escuela siempre ha sido el mostrador
Porque no puedo con esta mitomanía
Novela redundante compulsiva.
No habrá polígrafo que mida mi adicción
De estar de nuevo cuando se suba el telón
Se va la osa y se hace cierta la utopía
Nos vemos Carnaval, tu magia no ha sido
MENTIRA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario